Estas especies ponen los huevos en lugares que no acumulen gran cantidad de agua como pequeños depósitos o recipientes con agua estancada como platos de maceta, neumáticos viejos, sumideros e incluso piscinas con poca agua. No crían en ríos, lagos, playas o grandes estanques.

Necesitan disponer de agua estancada durante unos cuatro días para que sus larvas acuáticas puedan hacer la metamorfosis a adultos. Las hembras depositan los huevos en las paredes internas de los recipientes. Estos huevos son de color oscuro y de forma alargada y son tan pequeños que son casi invisibles a simple vista. Los adultos y sus lugares de cría se encuentran cercanos ya que de forma natural los mosquitos no suelen desplazarse más de 500 metros de radio.