Estudios anteriores han demostrado que la deforestación y la perturbación de los bosques tropicales dan lugar a una mayor transmisión de malaria. La destrucción de la selva genera nuevas condiciones ambientales y ecológicas en las que prosperan mejor los mosquitos. Un nuevo estudio vincula la demanda global de bienes con la deforestación y el riesgo de malaria.

El trabajo es el primero en relacionar de manera directa el consumo global con el aumento de casos de malaria en alguna regiones. Se estima que en estas regiones donde están aumentando los casos, una quinta parte de la deforestación está impulsada por el comercio internacional. El café, la madera, la soja, el cacao, el aceita de palma, el tabaco, la carne de terneras y el algodón, son los principales productos demandados a nivel global que estimulan la deforestación.

Pese a que a nivel global parece que el número de casos se va reduciendo desde el año 2000, preocupa su aumento en algunas regiones. En 2018 hubo 228 millones de casos en el mundo y 405.000 muertes, de las cuales siete de cada diez fueron niños de menos de cinco años. 

7 de cada 10 muertos por malaria en el mundo son niños de menos de 5 años

El 90% de los casos de malaria tienen lugar en tres regiones de bosques tropicales: la cuenca del Congo, la cuenca del Amazonas, y la del Gran Mekong en Asia (Fig. 1). En estas regiones los principales mosquitos que transmiten la malaria son: Anopheles gambiae, Anopheles funestus, Anopheles dirus, Anopheles minimus y Nyssorhynchus darlingi. Todos ellos asociados con la deforestación, los cambios de uso del suelo y las migraciones humanas.

Distribución malaria Africa America asia

Fig. 1. Mapa de las regiones con poblaciones en riesgo de contraer malaria en color amarillo. Las zonas rayadas representan las zonas que están sufriendo mayor deforestación. Mapa simplificado del de Chaves et al. 2020. Nature Communications 11: 1258. Fuente: Mosquito Alert (CC-BY-NC-2.0)

La demanda de productos básicos desde los países ricos aumenta el riesgo de malaria en los países productores

El vínculo entre la deforestación el aumento de casos de malaria se ha demostrado en Indonesia, Nigeria y en el Amazonas. Un trabajo llevado a cabo en 795 municipios de la Amazonia durante 13 años, llegó a la conclusión que aclarar los bosques un 10% da lugar a un aumento del 3,3% de casos de malaria.

El nuevo estudio vuelve a relacionar la incidencia de la malaria con la deforestación, pero además consigue establecer una relación entre la deforestación con el consumo de productos a nivel global. Para ello usaron una base de datos internacional detallada con la entrada y salida de productos por países. Con ella pudieron establecer la red global de suministros, desde la zona deforestada para producir, hasta los países consumidores del producto.

Los países con un mayor riesgo de malaria asociado a la deforestación son Nigeria, Tanzania, Camerún, Uganda, República Democrática del Congo, India, Zambia, Birmania, República Centroafricana y Burundi. Parte del incremento de riesgo en estas zonas se debe a la demanda de productos de los países más ricos, encabezando la lista Alemania, Estados Unidos, Japón, China, Reino Unido, Francia, Italia, España, Holanda y Bélgica. La demanda de madera, cacao, tabaco y algodón están entre las principales causas de la deforestación. 

Las poblaciones más expuestas a la malaria son los que se benefician económicamente menos por la explotación de los bosques

El trabajo es una nueva evidencia de la estrecha relación que existe entre la salud de las poblaciones humanas y el medio ambiente, y visibiliza, con números, que el problema es global. Los autores confían en que sus resultados puedan utilizarse para mitigar los casos de malaria, bien regulando las cadenas de suministros o mediante el etiquetado y certificado de los productos.  

Las comunidades que se enfrentan a una mayor transformación de su paisaje para suplir las demandas internacionales, son a la vez las de mayor riesgo al estar más expuestas a los mosquitos que transmiten la malaria. Además, las poblaciones más expuestas a la enfermedad son las que se benefician económicamente menos de la explotación de los bosques.


Referencias

Austin K, Bellinger M, Rana P. 2017. Anthropogenic forest loss and malaria prevalence: a comparative examination of the causes and disease consequences of deforestation in developing nations. AIMS Environmental Science 4: 217-231

Berazneva J, Byker TS. 2017. Does forest loss increase human disease? Evidence from Nigeria. American Economic Review 107: 516-521

Chaves LSM, Fry J, Malik A, Geschke A, Salud MAM, Lenzen M. 2020. Global consumption and international trade in deforestation-associated commodities could influence malaria risk. Nature Communications 11: 1258

Garg T. 2019. Ecosystems and human health: the local benefits of forest cover in Indonesia. Journal of Environmental Economics and Management 98: 102271

MacDonald AJ, Mordecai EA. 2019. Amazon deforestation drives malaria transmission, and malaria burden reduces forest clearing. PNAS 116: 22212-22218