El cambio climático es un fenómeno científicamente demostrado y ampliamente conocido por el público. La existencia de continuos brotes de enfermedades infecciosas también es algo conocido por la sociedad. Todo el mundo ha oído hablar de malaria, dengue, Zika o cólera. Lo que es menos conocido es el vínculo que existe entre ambas cosas. De hecho, un estudio acaba de revelar que la mitad de las personas encuestadas (Europa, América y Asia) desconoce la relación entre cambio climático y enfermedades infecciosas.

No es que el cambio climático dé lugar a nuevas enfermedades infecciosas, sino que las nuevas condiciones climáticas favorecen las ya existentes, dan lugar a que sus brotes sean mayores o amplía la distribución geográfica de las enfermedades poniendo en riesgo a una mayor número de personas. Los estudios científicos han constatado en los últimos años que la transmisión de ciertas enfermedades infecciosas se ha visto alterada por anomalías climáticas y ambientales. Todos los pronósticos son que en un escenario de calentamiento global como el actual haya más brotes de enfermedades transmitidas por vectores, como mosquitos y garrapatas, en el futuro. Un aumento que se notará sobre todo en las regiones templadas como consecuencia del aumento de temperatura y cambios en los patrones de precipitación. Es bien sabido que las lluvias torrenciales e inundaciones pueden determinar la dinámica y abundancia de mosquitos, mientras que por otro lado, los periodos de sequía pueden alterar su conducta. Hay brotes de la fiebre del Nilo Occidental que se han relacionado con el fenómeno de El Niño de 2015-2016, así como fenómenos climáticos vinculados al aumento de la enfermedad de Lyme transmitida por las garrapatas o brotes de cólera.

Se ha hecho mucho en los últimos años para concienciar sobre el cambio climático, pero todavía parece haber un desconocimiento generalizado de los efectos que tiene el cambio climático en las enfermedades infecciosas.

Un estudio ha realizado una investigación a nivel mundial para evaluar el conocimiento, la percepción y la actitud sobre el impacto del cambio climático en los brotes de enfermedades infecciosas, en el público general. Los resultados revelan que casi la mitad (49,8%) desconoce la relación entre cambio climático y enfermedades infecciosas.

 

Existe un amplio conocimiento del cambio climático

Las encuestas muestran que existe una preocupación generalizada en cuanto a las enfermedades infecciosas (64,6%), pero el temor ha contraer una de estas enfermedades varía entre continentes, constatando percepciones distintas. Los europeos son los que muestran menos miedo (51,7%) respecto a los norteamericanos (71,4%), siendo los asiáticos los más preocupados con un 87,7%. En línea con estos resultados la mayoría de la gente mostró temor a contagiarse al viajar a una región tropical. Los europeos aquí son los más que perciben un mayor temor al viajar a los trópicos (72%), seguidos de los norteamericanos (41,3%) y los asiáticos (37,7%).

El conocimiento sobre el cambio climático es generalizado, el 82% fue capaz de explicar el efecto invernadero, el 92% estaba convencido de que la actividad humana es la causa del cambio climático, y el mismo 92% cree que en el futuro las condiciones climáticas serán más severas. El 86% se mostró convencido de que el cambio climático tendrá un impacto negativo en el acceso a alimentos.

El 49,8% de los participantes reconocieron no haber considerado que el cambio climático pudiese afectar a las enfermedades infecciosas. Se observó diferencias entre regiones del mundo, los participantes de Norteamérica y Europa mostraron un mayor conocimiento sobre el cambio climático y las enfermedades infecciosas pero no sobre su vínculo. En Occidente ha habido muchas campañas de concienciación sobre el cambio climático y la sostenibilidad del medio, mientras que en Oriente existe una mayor concienciación sobre las enfermedades transmitidas por los mosquitos o del agua. 

Fig. 1. El cambio climático con un aumento de las temperaturas y cambios en los regímenes de precipitación puede favorecer la expansión y abundancia de vectores como mosquitos y garrapatas que transmiten enfermedades. Fuente: Mosquito Alert CC-BY

 

Existen distintas sensibilidades dentro de Europa

Pero el conocimiento también varía dentro de una misma región, reflejando diferentes estrategias de implementación y concienciación sobre el cambio climático y las enfermedades infecciosas entre los países encuestados. Dentro de Unión Europea cada vez se abordan más ambos temas, pero la perspectiva de salud pública depende en gran medida de la ubicación geográfica del país. Los países de climas más templados como Reino Unido y Países Bajos relacionan la contaminación del cambio climático con la salud de las personas, así como condiciones climáticas extremas con enfermedades, como el cáncer de piel o los shock térmicos ante las olas de calor. Los países mediterráneos, como España, mostraron un mayor conocimiento y sensibilización a la relación entre cambio climático y enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos, pues llevan años conviviendo con el mosquito tigre y la población ha ido adquiriendo conocimiento sobre el riesgo que los ciudadanos británicos o neerlandeses.  

Pese al esfuerzo que se ha hecho en los últimos años para concienciar sobre el cambio climático, el trabajo destaca la necesidad de implementar programas educativos y de concienciación que aborden el efecto del cambio climático en las enfermedades infecciosas emergentes. 

 


Referencias:

Anyamba A, Chretien JP, Britch SC, Soebiyanto RP, Small JL, Jepsen R, Forshey BM, Sanchez JL, Smith RD, Harris R, Tucker CJ, Karesh WB, Linthicum KJ. 2019. Global outbreaks associated with the 2015-2016 El Niño Event. Scientific Reports 9: 1930

van Wijk M, Naing SY, Diaz Franchy S, Heslop RT, Novoa Lozano I, Vila J, Ballesté-Delpierre C. 2020. Perception and knowledge of the effect of climate change on infectious diseases within the general public: A multinational cross-sectional survey-based study. PLoSONE: journal.pone.0241579