El pasado 5 de mayo se celebró el acto de cierre del proyecto Ciencia Ciudadana: Investigación y Educación. El proyecto cuenta con el apoyo de Recercaixa y su objetivo es evaluar la introducción de la ciencia ciudadana en las escuelas como mecanismo innovador en el aprendizaje de la ciencia, la tecnología y la matemática. Mosquito Alert es uno de los cinco proyectos que se han escogido para llevar a cabo el piloto educativo en varios institutos de Cataluña.

Alumnos de la Escuela Garbí de Esplugues de Llobregat en el CosmoCaixa.

Alumnos de la Escuela Garbí de Esplugues de Llobregat en el CosmoCaixa

Durante dos meses (desde diciembre de 2015 hasta enero de 2016) los alumnos de 1º de ESO del Institut de Tordera y la Escola Garbí Pere Vergés de Esplugues de Llobregat han trabajado el proyecto Mosquito Alert en sus aulas como un proyecto más en las materias de ciencias. Esta iniciativa ha permitido que los alumnos conocieran la ciencia desde otra perspectiva y de forma innovadora, teniendo la oportunidad de participar en un proyecto de ciencia real.

Durante la presentación en el CosmoCaixa los alumnos expusieron sus trabajos. La escuela Garbí Pere Vergés centró su proyecto en elaborar un mapa para hacer el seguimiento y prevención de los puntos de cría de mosquito dentro de la propia escuela. Por otro lado, los alumnos del Institut de Tordera han localizado los puntos de cría en el barrio. En este caso, invitaron al alcalde de Tordera para proponer mejoras en la gestión de la problemática del mosquito tigre en el municipio.

Alumnos del Institut de Tordera. Foto: Ins de Tordera

Alumnos del Institut de Tordera. Foto: Ins de Tordera

Los alumnos han aprendido a recoger datos de posibles puntos de cría del mosquito, a utilizar la app y ver los datos de los puntos localizados en el mapa. Al mismo tiempo, han aprendido cómo diferenciar el mosquito tigre, cómo son los lugares donde cría, cómo llegó a Cataluña y han entendido la necesidad de controlar sus poblaciones. «La experiencia ha sido muy positiva y ha motivado a los alumnos a implicarse en el proceso científico», explicaban los profesores. Algunos de ellos ya estaban acostumbrados a trabajar por proyectos y otros en cambio justo están empezando con esta metodología, pero lo que se ha visto es que «la ciencia ciudadana tiene mucho potencial en el ámbito educativo», explicaba Gemma Agell del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC). Una de las cosas que más llamó la atención a los chicos y chicas es haber tenido el contacto directo con los cientificos, «los alumnos me hacían preguntas muy sorprendentes con una buena dosis de intuición y lógica», comentaba Frederic Bartumeus, director de Mosquito Alert.

Esta iniciativa forma parte del proyecto Ciència Ciutadana: Recerca i Educació, una plataforma formada por cinco grupos de investigación de Cataluña de ámbitos diversos y con experiencia en la ciencia ciudadana. Este grupo de científicos ha colaborado con 11 institutos para incentivar a los alumnos a participar en sus proyectos. En total han sido más de 500 alumnos, desde 1º hasta 4º de ESO.