Con la llegada del buen tiempo, las actividades al aire libre cobran importancia. Salir de casa o la oficina tiene grandes beneficios, tanto para el bienestar personal como para socializar con otras personas. El golf es una de las actividades recreativas en las que la gente pasa más tiempo al aire libre, y por tanto, también en la que más puede estar expuesta a las picaduras de mosquitos. 

Pese a que apenas se han hecho estudios sobre los insectos y las molestias que causan en los campos de golf, éstos cumplen con los requisitos para albergar un buen número de especies: césped, zona de bosques, matorrales y cuerpos de agua de distintos tipos: desde sitios pequeños y efímeros, a grandes estanques de aguas permanentes. Cada uno de los hábitats puede ser ocupado por especies diferentes, y aunque hasta la fecha no hay claras evidencias de las molestias causadas por los mosquitos, la presencia de algunas especies suponen una preocupación para las autoridades de salud pública.

Con el fin de tener una mejor imagen de los mosquitos presentes en los campos de golf en el norte de España, Mikel A. González y otros investigadores, que forman parte de la ReNED (Red Nacional de Entomólogos Digitales) validando las imágenes recibidas por Mosquito Alert, han llevado a cabo un estudio en dos campos de golf localizados en Álava (País Vasco). Utilizando diferentes tipos de trampas, y análisis morfológicos y moleculares, han logrado caracterizar los insectos presentes en estas áreas de recreación.

El mosquito del Japón (Aedes japonicus) está presente en los campos de golf de Álava

Se detectaron un total de 11 especies de mosquitos: 10 especies nativas y la invasora mosquito del Japón (Aedes japonicus). Las especies más abundantes fueron el mosquito común (Culex pipiens) y Culex terrentium, ambas localizadas en distintos hábitats y utilizando varios tipos de cuerpos acuáticos para reproducirse.

Fig. 1. Imagen de una trampa de oviposición (ovitrap), los huevos de Aedes japonicus hallados, varios estadios de desarrollo y una hembra adulta con su característico tórax oscuro con varias bandas doradas. Fuente: González et al. 2021. Acta Parasitologica.

 

Otra especie muy presente fue Culiseta longiareolata, quien cría exclusivamente en contenedores artificiales que acumulan agua; mientras que Anopheles plumbeus queda restringida a la vegetación de las rieras que circundan los campos. El trabajo también ha identificado hasta 13 especies de Culicoides, unos pequeños dípteros que también pican y, en ocasiones, pueden actuar como vectores de parásitos y enfermedades, como la de la lengua azul que afecta al ganado ovino, caprino y bovino.

Fig. 2. Abundancias relativas de cada una de especies de mosquitos identificadas en los campos de golf, en función del tipo de hábitat acuático en el cual se han localizado (contenedores artificiales, o naturales/seminaturales). Fuente: González et al. 2021. Acta Parasitologica.

 

El trabajo arroja luz sobre la diversidad de mosquitos y otros dípteros picadores presentes en un campo de golf, así como los tipos de hábitats acuáticos que ocupa cada especie, una información que puede ayudar a la gestión de estos insectos en aquellos campos de golf en los que los usuarios perciban un exceso de molestias o exista una alerta sanitaria.


Referencia:

González MA, Delacour-Estrella S, Bengoa M, Barceló C, Bueno-Mari R, Eritja R, Ruiz-Arrondo I. 2021. A Survey on native and invasive mosquitoes and other biting dipterans in Northern Spain. Acta Parasitologica: doi.org/10.1007/s11686-022-00529-1