A menudo los ciudadanos nos quejamos de que la ciencia está muy lejos de nuestro alcance. Fórmulas complejas, algoritmos, números y gráficos de un nivel inaccesible para la gran mayoría de las personas. Nos cuesta entender la utilidad y la aplicación de algunos experimentos y a veces el lenguaje es difícil de entender. Afortunadamente, hay un fenómeno cada vez más popular en todo el mundo en el que los ciudadanos pueden participar de forma voluntaria en el proceso científico y formar parte de este: la ciencia ciudadana.

Frederic Bartumeus explicando la biología del Mosquito Tigre.

Participantes de un taller de Mosquito Alert.

La ciencia ciudadana hace referencia a involucrar el público general en actividades de investigación científica. La ciudadanía aporta información valiosa, ya sea compartiendo conocimiento, ayudando a recolectar y analizar datos, interpretando resultados, haciendo nuevos descubrimientos, desarrollando tecnologías y aplicaciones o resolviendo problemas complejos. Gracias a proyectos de ciencia ciudadana se han hecho descubrimientos importantes . Por ejemplo, en el proyecto “foldit”, en el que se pedía a los ciudadanos que resolvieran puzles de proteínas, los ciudadanos reconstruyeron la estructura de una proteína que llevaba 15 años investigándose. En otro proyecto, “Planet Hunters”, aficionados a la astronomía descubrieron dos nuevos planetas que pertenecían en otros sistemas solares o galaxias, los llamados exoplanetas.

La evolución de las nuevas tecnologías ha facilitado esta conexión entre científicos y el público general. Gracias a ellas, juntos podemos desarrollar políticas, ponerlas en práctica y dar respuesta a muchos desafíos a los que se enfrenta la sociedad actual.

El ciudadano es una pieza clave para la investigación en Mosquito Alert

Según Scyphers et. al. 2014, “la participación ciudadana y el uso de las nuevas tecnologías pueden avanzar hasta dos años la detección de especies invasoras si se compara con los métodos tradicionales“. Mosquito Alert ha revolucionado el sistema actual de seguimiento y control del mosquito tigre con nuevas tecnologías que permiten obtener datos de forma masiva. Junto con otras redes de seguimiento, el proyecto ha detectado de forma temprana la llegada de mosquito tigre en nuevas zonas, aspecto necesario para que la administración pública active los protocolos ambientales y de salud pública pertinentes. Por otro lado, está ayudando a los gestores a mejorar el control y seguimiento de las poblaciones de mosquito en las comunidades donde ya está establecido. A partir de este año se suma a la detección de la posible llegada del mosquito de la fiebre amarilla en España, el actual responsable de la epidemia de Zika.

Video de la Asamblea General de la ECSA en Barcelona (2015):

El decálogo de la ciencia de los ciudadanos

En Europa existe una red de proyectos de ciencia ciudadana, institutos de investigación, universidades, museos y otras organizaciones e individuos de más de 20 países de la Unión Europea, Suiza o Estados Unidos. Se trata de la European Citizen Science Association (ECSA) cuyos miembros trabajan conjuntamente con el objetivo de conectar ciudadanos y ciencia mediante una participación activa. El grupo de trabajo ‘Sharing best practice and building capacity’ ha desarrollado los 10 principios de la ciencia ciudadana, elaborados por miembros de la misma asociación y el Natural History Museum London.