El sábado 12 de junio, el equipo de Mosquito Alert llevó a cabo una actividad en el idílico Jardín Botánico Marimurtra de Blanes. A lo largo de todo el día se desarrolló una prueba piloto en el marco del proyecto Human-Mosquito Interaction otorgado por el European Research Council (ERC), que tiene como objetivo estudiar la red de interacciones que hay entre el mosquito tigre y las personas.

Con este fin, se informó a los visitantes del jardín sobre el proyecto de ciencia ciudadana, así como sobre la posibilidad de participar, tanto en la ayuda de la captura de mosquitos tigre, respondiendo una pequeña encuesta, o bien dando una muestra de saliva para caracterizarlos genéticamente mediante el uso de microsatélites. A medida que se iba recopilando material genético de los voluntarios que paseaban por el jardín botánico Marimurtra, los expertos de Mosquito Alert capturaban mosquitos tigre en el recinto mediante el uso de aspiradores sobre la vegetación o el uso de trampas. Todo con la intención de capturar el máximo número posible de mosquitos. Allí mismo, los mosquitos se analizaban bajo la lupa y las hembras con sangre eran conservadas para su posterior análisis genético.

Fig. 1. Pizarra situada en la entrada del Jardín Botánico Marimurtra realizada por el personal del jardín para informar a los visitantes de la actividad.

Un Tinder humano-mosquito

El siguiente paso será analizar la sangre hallada en el abdomen de los mosquitos, para saber si corresponde a una o varias personas. Luego, los perfiles genéticos encontrados en la sangre de los mosquitos se cruzará con los de las muestras de saliva de los voluntarios, para saber si la sangre corresponde a alguno de los voluntarios, y poder así reconstruir la red de interacciones. En el laboratorio buscaremos si hay un match entre las personas voluntarias y la sangre hallada en los mosquitos: algo así como un Tinder mosquito-humano. La dificultad es mucha, como buscar una aguja en un pajar, pero en Mosquito Alert nos gustan los retos difíciles.

La actividad llevada a cabo no ha sido más que el primer paso para poner a prueba los protocolos, así como ver la reacción de las personas que fue muy positiva a lo largo del día. La experiencia obtenida el sábado en el Jardín Botánico Marimurtra permitirá ampliar el estudio de la interacción humano-mosquito, en la que no solo la biología del mosquito es importante, sino también la conducta de las personas, el paisaje y los factores socioeconómicos.

Fig. 2. Momentos de la actividad realizada el 12 de junio en el Jardín Botánico Marimurtra. Fuente: Mosquito Alert CC-BY

Fig. 3. Momentos de la actividad realizada el 12 de junio en el Jardín Botánico Marimurtra. Fuente: Mosquito Alert CC-BY

Fig. 4. Momentos de la actividad realizada el 12 de junio en el Jardín Botánico Marimurtra. Fuente: Mosquito Alert CC-BY

Fig. 5. Momentos de la actividad realizada el 12 de junio en el Jardín Botánico Marimurtra. Fuente: Mosquito Alert CC-BY