El mosquito tigre es originario del sudeste asiático. En las últimas décadas ha invadido muchos países, estando hoy presente en Asia, África, América, Australia y Europa. La globalización ha permitido su expansión pasiva por mar y tierra, el transporte de neumáticos usados y plantas ha contribuido a su invasión.

A Europa llegó en 1979, entrando por Albania, en 2004 se detectó por primera vez en España en la provincia de Barcelona. En la actualidad la especie se distribuye por toda la costa mediterránea y se adentra hacia el interior. Su gran plasticidad para adaptarse a nuevas condiciones hacen prever que la especie ampliará su área de distribución en los próximos años.

¿Cómo es el mosquito tigre?

Es un mosquito negro y pequeño, de entre 6-9 mm de longitud. Se le puede reconocer por tener una sola línea blanca de color blanco en la parte posterior de la cabeza y el tórax (1). Sus patas son negras con manchas blancas que le confieren un aspecto de cebra (2).

A diferencia de otros mosquitos, el mosquito tigre es diurno, con gran actividad a primera hora de la mañana y sobretodo por la tarde hasta la caída del sol. Es en estos periodos cuando suele picar.

Aunque también entra en las casas, está muy ligado a los espacios exteriores, donde encuentra vegetación entre la cual esconderse para descansar. Su hábitat ideal son los rincones húmedos y sombreados. En ellos, además de encontrar un refugio suele encontrar lugares artificiales donde criar.

Las hembras utilizan para ello todo tipo de recipientes naturales o artificiales que retengan un poco de agua. Los platos de las macetas, jarrones, cubos, canalones de lluvia, cualquier objeto que pueda contener agua es susceptible de ser utilizado por el mosquito tigre para reproducirse porque las hembras depositarán los huevos en sus paredes, por encima del nivel del agua. Estos huevos son tolerantes a los periodos de sequía, y eclosionarán cuando están cubiertos de agua.

No son grandes voladores, de manera que se alejan poco del lugar donde han nacido, especialmente si tienen allí todo lo que necesitan: refugio, sombra, sangre y agua para reproducirse. Se desplazan un radio de entre 200 y 500 metros desde su lugar de cría.

Picaduras de mosquito tigre

Como en todos los mosquitos, sólo pican las hembras. Lo hacen porque necesitan las proteínas de la sangre para el desarrollo de los huevos.

A diferencia de otros mosquitos, el mosquito tigre puede picar varias veces para una única comida. De manera que un solo mosquito puede provocar unas cuantas ronchas. Su actividad se concentra durante la salida del sol y por la tarde alargándose hasta el crepúsculo.

Su vuelo bajo da lugar a que principalmente piquen en las piernas, pudiendo llegar a picar en los tobillos a través de los calcetines. Sin embargo, no puede perforar pantalones vaqueros ni ropa gruesa, resultando una defensa ante el mosquito. En ocasiones puede parecer que sí puede atravesar estas prendas porque se reciben picaduras aún vistiéndolas. Lo que sucede puede ser más bien que el mosquito ha sido capaz de meterse dentro de los pantalones desde los tobillos para conseguir picar en la pierna. Esto es resultado de su atracción por la oscuridad y el color negro.

Período de actividad

La época de actividad del mosquito tigre comienza a finales de abril y puede alargarse hasta principios de noviembre. Las lluvias, que les proporcionan lugares donde criar, y las altas temperaturas favorecen el crecimiento de sus poblaciones. Su abundancia suele ser máxima a finales de agosto y setiembre cuando las tormentas vuelven a ser importantes en la península ibérica.

La temperatura ambiental determina la velocidad de desarrollo del mosquito. A más temperatura más rápido es el paso de una fase de desarrollo a otra. A temperaturas altas pueden completar el ciclo biológico en seis días. A lo largo de una temporada de mosquitos hay tiempo para varias generaciones. El mosquito tigre debe una parte de su éxito en climas continentales a su capacidad de hibernación, que realiza mediante unos huevos especiales de eclosión retardada, que aparecen a partir de noviembre. Se ha comprobado que en latitudes más meridionales que Alicante esta capacidad ya no es necesaria gracias a la bondad del clima invernal.

Enfermedades que transmite el mosquito tigre

El mosquito tigre es considerado un problema de salud público no sólo por la irritación que causa sus picaduras sino por su capacidad de transmitir numerosas enfermedades.

En laboratorio se ha demostrado experimentalmente que es capaz de infectarse con hasta 22 virus diferentes. Entre ellos el de la fiebre del valle del Rift, el virus la encefalitis japonesa o el virus del Nilo Occidental. En la práctica, las principales enfermedades que puede transmitir en nuestro ambiente son dengue, Zika, chikungunya y fiebre amarilla.

En Europa el mosquito ha sido responsable de brotes de chikungunya en Italia y Francia. Francia, Croacia y España también han tenido casos autóctonos de dengue transmitidos por el mosquito tigre. En 2019 se constataron en Francia los primeros casos de Zika autóctonos en Europa, con el mosquito tigre implicado en ellos.

La especie además de alimentarse de personas pica a una variedad de animales, principalmente mamíferos. Esta versatilidad incrementa su riesgo para la salud al poder transmitir patógenos de los animales a los humanos y al revés.

El mosquito también puede transmitir la dirofilariasis canina, también denominada como el “gusano del corazón”, una enfermedad provocada por nematodos parásitos. El parásito afecta principalmente a perros y otros cánidos, como lobos, zorros y coyotes. Aunque también puede llegar a afectar a los humanos, las probabilidades de que esto ocurra son muy bajas.

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