Matemáticas y mosquitos: una conversación con Marta Pardo en el Día Internacional de las Matemáticas
El 14 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Matemáticas, una ocasión perfecta para destacar la importancia de esta disciplina en nuestra vida cotidiana y en la investigación científica. Para ello, hemos entrevistado a Marta Pardo, matemática e investigadora en formación del equipo científico de Mosquito Alert, en CEAB-CSIC.
Las matemáticas en la investigación sobre mosquitos
Marta nos cuenta que en su doctorado se encarga de estudiar cómo el clima y la movilidad humana afectan a la propagación de los mosquitos y, por ende, de enfermedades transmitidas por estos insectos. «Utilizamos variables como la temperatura, la lluvia y la movilidad humana porque influyen directamente en el desarrollo de los mosquitos. Por ejemplo, los mosquitos pueden ser transportados en vehículos, alcanzando distancias mucho mayores de las que podrían recorrer por sí mismos volando.» Para analizar estos fenómenos, Marta emplea modelos matemáticos.
«Las matemáticas nos permiten crear ecuaciones que simplifican la realidad para poder estudiarla de manera cuantitativa y cualitativa. Un ejemplo de modelo matemático que usamos a diario es la predicción del clima, que combina información física y matemática para determinar el tiempo en distintas regiones.»
Datos y predicciones: herramientas clave
Uno de los aspectos fundamentales de su investigación es el uso de datos observacionales para ajustar los modelos a los problemas específicos que estudian.
«Podemos utilizar datos de ciencia ciudadana, como los que obtenemos mediante Mosquito Alert, o datos de trampeo, que provienen de personas que van al campo, recolectan mosquitos y los analizan taxonómicamente.»
Gracias a estos datos, se pueden generar modelos matemáticos que permiten hacer predicciones sobre la evolución de la población de mosquitos y el riesgo de enfermedades en el futuro.
«Desde el clima hasta la salud pública, las matemáticas están en todas partes», concluye Marta.
Comprender las intrincadas relaciones entre el clima, la movilidad humana y la propagación de los mosquitos y las enfermedades constituye el núcleo de un área de investigación fascinante. Esta intersección entre la ciencia ambiental y el comportamiento humano es clave para predecir y gestionar los riesgos para la salud pública asociados con las enfermedades transmitidas por mosquitos.
En este Día Internacional de las Matemáticas, celebramos la contribución de esta disciplina al conocimiento científico y a la solución de problemas globales. Gracias a investigadoras en formación como Marta Pardo, podemos entender mejor el impacto del clima y la movilidad en la dispersión de enfermedades y, con ello, trabajar en estrategias de prevención más efectivas. A medida que los patrones climáticos evolucionan y la movilidad humana aumenta, este tipo de investigación se vuelve aún más esencial en la prevención continua contra las enfermedades transmitidas por mosquitos.