- Un equipo de científicos del proyecto de ciencia ciudadana Mosquito Alert, impulsado por la Obra Social «la Caixa», junto con el Servicio de Control de Mosquitos del Baix Llobregat y la Universidad Pompeu Fabra, demuestra que el transporte accidental en coche es un mecanismo evidente de la dispersión del mosquito tigre.
- En el estudio se inspeccionaron vehículos al azar en controles policiales en los peajes y en las ITVs, además de utilizar los avisos hechos por la ciudadanía con la app Mosquito Alert.
- Los científicos han elaborado un modelo matemático que predice el transporte de mosquitos tigre a través de los coches entre las provincias españolas.
Un mosquito tigre adulto sólo es capaz de explorar volando unos pocos cientos de metros. Sin embargo, también se lo encuentra en lugares muy alejados de los puntos de cría donde ha nacido y que no habría llegado por él mismo. Un equipo de investigadores del proyecto Mosquito Alert, impulsado por la Obra Social «la Caixa», formado por expertos del Servicio de Control de Mosquitos del Baix Llobregat, de la Universidad Pompeu Fabra, del CREAF y del CEAB-CSIC ha publicado un estudio en Scientific Reports donde se constata que durante todo un verano en el Área Metropolitana de Barcelona circulan cada día entre 12.000 y 71.000 coches con un mosquito tigre en su interior. Partiendo de esta evidencia, los científicos han evaluado en qué medida el coche podría ser una ventaja por el mosquito tigre a la hora colonizar nuevas áreas. Además, el estudio cuantifica por primera vez el transporte pasivo de mosquitos tigre en coche entre las diferentes provincias de España a través de un ranking de las principales provincias exportadoras y receptoras de este mosquito. Con estos datos los científicos pueden hacer predicciones de cómo sería la colonización del mosquito tigre con este medio de dispersión.
Hasta ahora, algunas observaciones casuales y evidencias indirectas ya indicaban que, a lo largo de la historia, los humanos hemos ayudado involuntariamente a los mosquitos a viajar cientos de kilómetros a través de nuestros medios de transporte, como los barcos o los aviones. «Ahora tenemos números que demuestran que viajar en coche es un mecanismo de dispersión por el territorio y eso nos servirá para mejorar el seguimiento y control de la especie», explica Roger Eritja, entomólogo del Servicio de Control de Mosquitos del Baix Llobregat y miembro de Mosquito Alert. Por otra parte, esta evidencia también permitirá mejorar la predicción del riesgo epidemiológico ya que «el mosquito tigre es un vector de enfermedades y, por lo tanto, cuanto más entendamos la diversidad de mecanismos y el alcance real de su capacidad de dispersión, el riesgo para la salud pública será menor «, comenta Frederic Bartumeus, investigador ICREA del CEAB-CSIC y el CREAF y director de Mosquito Alert.
No obstante, los investigadores remarcan que «aún no sabemos qué proporción de los mosquitos autoestopistas sobreviven durante el viaje y en el lugar donde llegan», explica Roger Eritja. En este caso, quien tendrá la prueba del algodón es la genética. «Paralelamente a este estudio estamos haciendo varios análisis de ADN para ver si los mosquitos que se encuentran en diferentes regiones, algunas muy alejadas entre ellas, son parientes», añade David Roiz del centro de Enfermedades Infecciosas y Vectores de Montpellier (MIVEGEC ).
Los investigadores han contado con la ayuda de los Mossos, las ITVs y la ciencia ciudadana
Durante el verano de 2015, se inspeccionaron 770 coches escogidos al azar en el Área Metropolitana de Barcelona. «Con la ayuda de un aspirador especial para cazar mosquitos aspiramos el interior de los coches siguiendo un protocolo y prestando especial atención a las partes más oscuras y estrechas del coches, por ejemplo a bajo los asientos, que es donde suelen esconderse-se», explica Isis Sanpera, del Servicio de Control de Mosquitos del Baix Llobregat. Una parte de las inspecciones de los coches se hizo en colaboración con los Mossos en diferentes puntos de la red viaria del Baix Llobregat, incorporados a los dispositivos de control policial rutinario. El resto de inspecciones se hicieron en varias estaciones ITV (Inspección Técnica de Vehículos) de la zona de Barcelona. «Además de aspirar los coches también hicimos una encuesta a los conductores para conocer el origen y el destino de sus viajes entre otras cuestiones de interés», añade Roger Eritja. Todos estos muestreos se coordinaron desde el Servicio de Control de Mosquitos del Baix Llobregat y formaban parte de un proyecto del Plan Estatal de Investigación que lidera el equipo de Mosquito Alert subvencionado por el Ministerio de Economía y Competitividad.
Por otra parte, los investigadores también han utilizado los avisos hechos por la ciudadanía a través de la app de Mosquito Alert para estimar la cantidad de mosquitos tigre que hay en las diversas provincias de España. «Junto con datos de movilidad humana y la estima de transporte de mosquitos en coche hemos calculado el movimiento de estos mosquitos entre provincias. La combinación de ciencia ciudadana a escalas mayores con experimentación científica a escalas locales es muy potente y permitirá, en un futuro cercano, abordar problemas epidemiológicos de alcance global», comenta Bartumeus. De forma más anecdótica, los datos de Mosquito Alert también evidencian el transporte de mosquitos en coche. «A través de la app hemos recibido fotos donde se ven claramente mosquitos tigre en el interior de los vehículos. Para afinar más esta información hemos hecho encuestas a los participantes a través de los móviles para saber si habían visto mosquitos tigre en el coche durante alguno de sus trayectos diarios y cuantos quilómetros habrían recorrido. En un futuro, esperamos formalizar mejor este nuevo formato ciudadano de datos de transporte de mosquito en nuestros modelos de movimiento de mosquitos», concluye Bartumeus.
Barcelona es la provincia que exporta más mosquitos tigre hacia otras regiones
Los científicos han elaborado un modelo matemático tomando como base estos datos para predecir el movimiento de mosquitos tigre entre las diferentes provincias de España a través de los coches. «Barcelona es la principal provincia exportadora de mosquitos. La siguen Tarragona, Valencia, Alicante y Murcia. Por otro lado, el modelo sitúa Madrid como la provincia con más riesgo de sufrir la llegada de estos mosquitos polizones, principalmente debido al gran número de conexiones viarias que hay con el resto de provincias. Según la predicción, la mayoría de mosquitos procederían de Barcelona, Valencia y Málaga», explica John Palmer, investigador Marie Skłodowska-Curie del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF. De hecho, esta misma semana ya se ha confirmado la presencia de mosquito tigre en la Comunidad de Madrid, aunque por ahora se desconoce si la población de estos insectos se va a establecer en esta región
Según el modelo matemático, los meses entre julio y octubre es cuando hay más transporte de mosquitos tigre entre provincias. «Esto se explica porque es la época de mayor actividad del mosquito tigre. Justamente durante estos meses hay más viajes en coche debido a las vacaciones, 6,5 millones según la DGT. En un futuro, esta movilidad se incluirá en nuestras predicciones, ya que en este estudio nos hemos centrado sobre todo en la movilidad obligada por trabajo», explica John Palmer. Con una información ampliada sobre la variabilidad estacional en los patrones de transporte, los científicos esperan extrapolar estas predicciones para cualquier lugar, año y época para poder entender mejor cómo se dispersa este insecto y plantear las medidas necesarias para frenar su invasión.
Referencia del artículo:
Eritja, R., Palmer, J. R., Roiz, D., Sanpera-Calbet, I., & Bartumeus, F. (2017). Direct Evidence of Adult Aedes albopictus Dispersal by Car. Scientific Reports, 7(1), 14399.
[Data set]. Zenodo. http://doi.org/10.5281/zenodo.838803