ASPB y Mosquito Alert trabajan juntos en el control y vigilancia del mosquito tigre de las más de 75.000 bocas de alcantarilla y más de 300 fuentes ornamentales de la gran metrópoli. Mediante la app, los ciudadanos pueden avisar de la presencia de mosquito tigre y los datos recogidos permiten priorizar y organizar las diferentes actuaciones de prevención y control.

Así lo explicaba el responsable del Programa de Control del Mosquito Tigre de la Agencia de Salut Pública de Barcelona (ASPB), Tomás Montalvo, en el artículo “El control de plagas en la gran metrópolis” del Dossier de Fauna Urbana de la revista La Meva Barcelona. El artículo  habla de enfermedades emergentes y reemergentes transmitidas por vectores, de la dificultad con la que se encuentran las administraciones para identificar y mantener a raya las plagas en las grandes ciudades como Barcelona y de la necesidad de un proyecto como Mosquito Alert a la hora de sumar esfuerzos contra la expansión del mosquito tigre.

Ejemplos de lugares de cría que podéis ver en cualquier municipio y que se encuentran en enormes cantidades en una gran metrópolis.

 

La ASPB realiza una vigilancia continuada de los espacios públicos de la metrópoli barcelonesa para el control y seguimiento del mosquito tigre, en zonas de actividad potencial de este mosquito. A su vez, recogen muestras periódicamente a partir del mes de abril y hasta noviembre y se nutren de la información que proporcionan las incidencias ciudadanas. Este control busca prevenir la proliferación del mosquito tigre y reducir su presencia, principalmente para atenuar las molestias y la transmisión de las enfermedades que amenazan al continente europeo en la actualidad.

Según Montalvo, el problema clave en una gran metrópoli como esta, dónde hay más de 75.000 bocas de alcantarilla y más de 300 fuentes ornamentales, es que resulta complicado mantener una vigilancia estricta de todos los puntos con los recursos disponibles. Es en este aspecto dónde la app de Mosquito Alert marca la diferencia, ya que permite a los ciudadanos avisar de la presencia del mosquito tigre y los datos recogidos permiten priorizar y organizar las diferentes actuaciones de prevención y control.

Larvas y pupas de mosquito tigre en el agua estancada de una fuente ornamental de la gran ciudad.

 

Desgraciadamente, las acciones que se realizan en las zonas públicas no son suficientes y esto se debe a que la mayor parte de los lugares de cría del mosquito tigre se localizan en las parcelas privadas. Es por este motivo que el control municipal de esta especie requiere de una notable participación ciudadana y, por tanto, resulta imprescindible una buena sensibilización y concienciación de la población.

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