Hay diversos factores que hacen que una persona resulte más atractiva a los mosquitos que otra, pero los olores corporales juegan un papel muy importante. Un estudio reciente ha demostrado que las personas infectadas con virus del dengue o del Zika secretan una sustancia química que los hace más apetecible a los mosquitos. Eso significa que los virus son capaces de alterar nuestros olores corporales para tener más probabilidades de ser picados por un mosquito y que el virus se transmita a otras personas.
El fenómeno fue descrito para la malaria hace uno años, cuando se describió que el patógeno de la enfermedad era capaz de cambiar el olor de las personas infectadas y resultar más atractivos a los mosquitos, lo que ha llevado a los científicos a cuestionarse si algo parecido podía suceder con el dengue o el Zika.
En las regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo, el dengue se estima que afecta a unos 400 millones de personas, provocando unas 40.000 muertes. Tanto el virus del dengue como el del Zika son flavivirus, de la misma familia que el virus del Nilo Occidental y la fiebre amarilla. Los principales vectores de estos virus son el mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti) y el mosquito tigre (Aedes albopictus).
La acetofenona: la atracción fatal de los mosquitos
Para demostrar que los virus alteran los olores corporales de los huéspedes infectados, los investigadores realizaron varios experimentos. En el primero de ellos, ofrecieron a los mosquitos dos tipos de ratones: unos infectados con el virus del dengue o del Zika, y otros no infectados. Los ratones infectados recibieron el doble de visitas y picaduras que los animales no infectados (Fig. 1).
Posteriormente analizaron los compuestos moleculares hallados en la piel de los ratones y personas infectadas y no infectadas, para identificar los compuestos que eran más comunes en los sujetos infectados.
Uno a uno, fueron probando los diferentes compuestos individualizados, frotándolos sobre la espalda de ratones no infectados o sobre las manos de voluntarios no infectados. De todo el conjunto de sustancias probadas, la acetofenona, resultó ser el compuesto que más atraía a los mosquitos.
La acetofenona, también presente en algunas frutas y quesos, es producida normalmente por bacterias de la piel, tanto humana como de ratón, pero su cantidad suele estar controlada por los péptidos antimicrobianos presentes en la piel. Al parecer, las personas infectadas producen menos de estos péptidos, de manera que aumentan los niveles de acetofenona que resultan tan atractivos a los mosquitos (Fig. 1). Al convertir al ratón o persona infectada en algo más apetecible a los mosquitos, los virus aumentan sus probabilidades de poder saltar a nuevos huéspedes.
El trabajo ha permitido a los investigadores comprobar que proporcionando a los ratones un medicamento común para tratar el acné, que aumenta la producción de péptidos antimicrobianos, los mosquitos dejaron de mostrar preferencia por ellos. Aunque hacen falta más estudios, existe la esperanza de que el tratamiento con dicho medicamento contra el acné pueda disuadir a los mosquitos a alimentarse de personas infectadas y propagar el virus. Al mismo tiempo, identificar los compuestos químicos que son más atractivos a los mosquitos podría servir para crear mejores cebos y trampas para estos insectos.
Referencias:
Robinson A, Busula AO, Voets MA, Beshir KB, Caulfield JC, Powers SJ, Verhulst NO, Winskill P, Muwanguzi J, Birkett MA, Smallegange RC, Masiga DK, Mukabana WR, Sauerwein RW, Sutherland CJ, Bousema T, Pickett JA, Takken W, Logan JG, de Boer JG. 2018. Plasmodium-associated changes in human odor attract mosquitoes. PNAS 115: E4209-E4218
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