Investigadores de distintas instituciones españolas liderados por la Universidad de Murcia, en colaboración con la plataforma de ciencia ciudadana Mosquito Alert del CREAF y el CEAB-CSIC, impulsada por la Obra Social “la Caixa”, han publicado el mapa que dibuja la distribución conocida del mosquito tigre hasta 2015. Después de inspeccionar más de 200 localidades y confirmar la presencia de mosquito tigre en Cádiz, Lleida y Huesca, el estudio pone de manifiesto que el insecto invasor ya completa todo el arco mediterráneo español y además avanza hacia el interior.
En sólo un año, el 2015, el mosquito tigre llegó a 70 nuevos municipios, 3 provincias (Huesca, Lleida y Cádiz) y a las islas de Menorca y Formentera. Así lo confirma un estudio reciente publicado en la revista Acta Tropica, que presenta el mapa de la distribución del mosquito tigre en España más actual hasta el momento con datos desde 2004 hasta el 2015. Desde los primeros casos detectados en 2004 hasta 2015, la presencia del mosquito tigre ha sido confirmada en un total de 540 municipios de España.
El estudio ha sido llevado a cabo por un equipo de científicos de instituciones y centros españoles liderados por Francisco Collantes, del Departamento de Zoología y Antropología Física de la Universidad de Murcia. “Hemos comprobado que el mosquito tigre sigue establecido en los lugares donde ya estaba en años anteriores, sobre todo la zona costera. Además, ha colonizando territorios nuevos”, afirma el Dr. Collantes, aunque reconoce que el resultado era bastante previsible, ya que “las zonas que hemos encontrado con mosquito tigre son extensiones de los bordes y relleno de los huecos”. Parte de las inspecciones se han basado en los avisos hechos por la ciudadanía con la app Mosquito Alert. “En este estudio se reconoce la contribución a la ciencia por parte de los miles de participantes de esta plataforma, además de otras personas e instituciones colaboradoras”, remarca Aitana Oltra, coordinadora de Mosquito Alert. De hecho, en 2015 la plataforma Mosquito Alert que coordinan el CREAF y el CEAB-CSIC con el impulso de la Obra Social “la Caixa”, publicó en su mapa más de 1.700 observaciones confirmadas de mosquito tigre realizadas por ciudadanos.
Durante el 2015, gracias al Plan Estatal de investigación promovido por el Ministerio de Economía y Competitividad, el equipo de científicos inspeccionó 237 municipios y detectó la presencia de mosquito tigre en 112 de ellos. Algunos de estos hallazgos han servido para comprobar que el mosquito se está expandiendo en los lugares que ya estaba el año anterior, como el caso de Murcia y la provincia de Valencia. En otros casos, como en el País Vasco, el estudio ha confirmado el asentamiento del mosquito tigre en esta zona.
Según F. Collantes, el mosquito tigre avanza tan rápido debido a la actividad humana y los medios de transporte, aunque también lo atribuye a un efecto ‘bola de nieve’. “Al haber cada vez más área ocupada es más posible que haya más desplazamientos artificiales y que se acelere el proceso de colonización”.
Una red de detectives voluntarios ayudan a los científicos a atrapar el mosquito invasor
Según los investigadores, uno de los hallazgos más inesperados del 2015 fue el de la ciudad de Huesca, donde los inviernos son muy fríos. Tras recibir un aviso de un ciudadano mediante la app Mosquito Alert, los científicos se desplazaron a la zona y lo comprobaron mediante trampas. No obstante, “habrá que esperar a las inspecciones del año siguiente para confirmar si el mosquito tigre se ha establecido o si sólo fue un caso eventual”, explica con prudencia la investigadora Sarah Delacour de la Universidad de Zaragoza. Como resultado de este hallazgo, el Gobierno de Aragón ha puesto en marcha durante la campaña de mosquito tigre de 2016 una red de vigilancia en sus tres provincias para evaluar la situación en la Comunidad Autónoma.
Algo parecido sucedió en la provincia de Lleida, cuando en 2008 se detectó el insecto invasor en un almacén de neumáticos del municipio de Maials. “La rápida actuación no dejó rastro del mosquito durante años, hasta que en 2015 los ciudadanos lo detectaron en Tárrega y avisaron de ello con la app Mosquito Alert”, explica el Dr. Frederic Bartumeus, investigador ICREA del CEAB-CSIC y el CREAF y director de Mosquito Alert. Tras realizar un muestreo de urgencia, los científicos comprobaron que “el mosquito tigre había vuelto a las tierras leridanas y se había establecido definitivamente, esta vez en áreas urbanas”, explica el Dr. Roger Eritja, entomólogo de Mosquito Alert y del Servei de Control de Mosquits del Baix Llobregat.
En 2014 la ciudadanía ya detectó el primer mosquito tigre en Andalucía, concretamente en Málaga. Desde entonces ha habido numerosos avisos desde el sur de España, por eso el estudio se ha centrado en inspeccionar más áreas en el territorio andaluz que en otras regiones. Con ello, se ha comprobado que el insecto ya está establecido en esta región de la Península y, además, Cádiz se suma como una provincia afectada más.
Extendido por todo Cataluña y Baleares
Con la confirmación de que el mosquito tigre ya está establecido en la provincia de Lleida, Cataluña ya cuenta con todas sus cuatro provincias afectadas por el insecto invasor. Por otro lado, y un poco menos esperable por las condiciones climáticas según los investigadores, también se ha confirmado la presencia de mosquito tigre en las estribaciones del Pirineo de las provincias de Barcelona y Girona.
El mapa de 2015 continúa pintando de rojo las Islas Baleares. Tal como sucedió el año anterior en las islas de Mallorca e Ibiza, Menorca ya está colonizada por el mosquito tigre. Además, en 2015 se vió por primera vez en la Isla de Formentera. Parte de estas inspecciones se han llevado a cabo en colaboración con el programa MHSSE, los planes locales de Mallorca y Menorca, y el control realizado por los Consells Insulares d’Eivissa y Formentera junto con la empresa TRAGSA en el caso de Ibiza y Formentera.