Tanto el mosquito tigre (Aedes albopictus) como el mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti) pueden transmitir el virus de la Chikungunya. ¿Cómo ha conseguido llegar una enfermedad tropical tan lejos de su lugar de origen?
El virus de la chikungunya es originario de África, donde circula en las selvas tropicales en un ciclo natural entre primates y mosquitos selváticos. A partir del 2005, empezó su expansión hacia el Océano Índico y la India, donde produjo millones de casos y grandes pérdidas económicas. Esta expansión está relacionada con la expansión de los mosquitos que son vectores de esta enfermedad.
El virus tiene tres cepas distintas: dos africanas y una asiática. Cuando una de las cepas africanas (la ECSA) entra en contacto estrecho con el mosquito tigre sufre una mutación que le permite adaptarse muy bien dentro del mosquito tigre. De este modo, el mosquito tigre se ha convertido en el vector principal del virus de la chikungunya, tanto en la Isla Reunión como en la India, pero también llevándolo a Europa, donde en 2007 provocó una epidemia en Italia con más de 200 casos.
La expansión de la chikungunya también llegó al continente americano, este caso fue la cepa asiática, transmitida por el mosquito de la fiebre amarilla Aedes aegypti. Aun así, este virus también podría pasar al mosquito tigre por el proceso de mutación.
En las zonas templadas el mosquito tigre puede sobrevivir al frío invierno en forma de huevos y es por ello que se producen brotes esporádicos, como el de Italia en 2007 o en Florida y Francia recientemente. Sin embargo, la globalización y la facilidad para viajar desde zonas endémicas hacia zonas templadas sigue siendo el motivo de su expansión después de invierno.
Evolución de la expansión del virus Chikungunya (1952-2014)
En España, los casos de chikungunya provienen de personas previamente infectadas en otros países. El virus podría transmitirse sólo si se tratara de una cepa mutada del virus. En Francia hay un sistema de detección y desinfección de los casos importados y quizás es un sistema que podría implantarse en España.
Mientras tanto, hay que evitar que el mosquito tigre expanda su distribución y controlar las poblaciones establecidas. De esta manera que se minimiza el riesgo de sufrir picaduras por parte de este insecto y la infección por chikungunya, pero también la infección por otros arbovirus importados, como el dengue o el viruszika, que circulan en muchas áreas del planeta y que también son transmitidos por el mosquito tigre.