Cataluña confirma un caso de virus del Nilo Occidental en Reus (Tarragona) y estudia un segundo caso sospechoso. Este es el primer caso confirmado de esta enfermedad en personas en la comunidad. Los casos se detectaron a partir del ingreso de las dos personas en el Hospital Sant Joan de Reus el 31 de agosto de 2022 con un cuadro neurológico.
Los casos graves como los detectados representan menos del 1% de los casos infectados, de hecho se estima, que el 80% de las personas infectadas no presentan síntomas, y el 20% solo presenta síntomas leves, a excepción de menos de un 1% que puede tener afectaciones severas como meningitis, encefalitis, parálisis flácida o síndrome de Guillain Barré. Por estas razones, la detección de un caso confirmado se considera un brote, pues posiblemente existan varias personas infectadas que no se han detectado por no presentar síntomas.
A diferencia de otras enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria o el dengue, la fiebre del Nilo Occidental no se transmite de persona a persona, sino que el virus circula entre las aves y los mosquitos, pudiendo saltar ocasionalmente a personas y caballos (Fig. 1). De hecho, en Cataluña ya se había detectado la presencia del virus en aves y caballos en 2017, y en 2021 se hallaron mosquitos infectados evidenciando la circulación del virus en la zona, para los expertos, la detección de casos en humanos era cuestión de tiempo.
La fiebre del Nilo Occidental: una enfermedad emergente en Europa que va a más desde 2010
El virus del Nilo Occidental en 2020, en plena pandemia COVID-19, se detectó en 56 infectados en Sevilla, 15 en Cádiz y 6 en Badajoz, de los que el 97% presentaron cuadro de meningoencefalitis y ocho de ellos fallecieron. En 2021, se hallaron seis casos humanos en Sevilla, en la misma zona donde tuvo lugar el brote de 2020, así como varios focos en equinos: 9 en Andalucía y 2 en Cataluña. En estas regiones, se ha detectado una abundante presencia de los mosquitos Culex perexiguus y del mosquito común: Culex pipiens. Ambas especies pueden actuar como vectores al infectarse por el virus al picar a un ave infectada y posteriormente transmitirlo a caballos y personas.
Aunque los primeros casos en Europa se detectaron en la década de 1950, tanto en humanos como en caballos, desde 2010 se ha observado una expansión geográfica importante por el continente. En lo que llevamos de 2022, hasta el 14 de septiembre, el European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC) ha contabilizado 874 casos en humanos (ver el mapa adjunto), 781 de ellos confirmados, y con un total de 42 casos mortales. También se han registrado 44 focos en caballos y 175 focos en aves silvestres.
Referencias:
Nota de prensa del Ayuntamiento de Reus: Detectat un cas positiu de febre del Nil Occidental a Reus (16/09/2022)
ECDC: Weekly updates: 2022 West Nile virus transmission season (consulted on 21/09/2022)